sábado, 28 de junio de 2008

Historia Nº 1

Llega la docente al grado, consulta con sus paralelas, cuando se le informa que tiene turno de comedor, dice: - “No, yo no puedo hacer el comedor. Justo tengo turno con el dentista a esa hora. ¿Cómo pueden aguantar ustedes todo esto? No, yo no puedo.” A la tarde renuncia.

Historia Nº 2, Jimena

Llega la docente al grado, pregunta: - “¡¿Es larga esta suplencia?!” Al respondérsele que si, agrega: -“Tengo que renunciar porque yo me tomé unos días en mi trabajo, los pedí por estudio, trabajo en la Biblioteca del Congreso o Nacional (ya no recuerdo bien), y quería probar acá, nada más.” Renuncia al otro día.

Historia Nº 3, Alejandra

Llega la docente al grado, a la tarde dice: - “Me siento mal, me voy a tener que ir” Resultado de 15 días trabajó 2. Vuelve a otra suplencia, le suena el celular, como los chicos le dicen que no se puede hablar por teléfono, los insulta llamándolos pendejos de porquería, mal educados, tarados, etc. y sale golpeando la puerta. Vuelve otra vez a retirarse a la tarde porque se siente mal.

Historia Nº 4, Erika

Llega la docente al grado, es una licencia por 5 días, trabaja el primer día haciéndole copiar a los chicos un texto expositivo (tema que no estaban viendo, la maestra de grado le había dejado los temas que tenía que dar), al otro día tiene libre por feriado religioso, después pide un día para faltar, como le dijeron que no, renuncia.

Historia Nº 5, Belén

Llega la docente al grado, es su primer trabajo, trata bien a los niños, pero no siguen con la tarea que tenían y escribe en el pizarrón con una letra ilegible y con muchas faltas de ortografía. Agradecemos que esta por lo menos no renunciara.

Como estas habrá miles de historias parecidas, en todas las escuelas, en todos los distritos. Esto no tiene que ver con la falta de experiencia, ni con la edad, tiene que ver con que al tener para elegir trabajo por falta de personal, se dan el lujo de ser irresponsables, ineficientes y descuidadas (por no poner adjetivos más referentes)
Y después nos piden que cuidemos el rol docente. Con maestras así, la educación no solo va para atrás sino que se convierte en analfabetismo operacional…

ARTÍCULO INTERESANTE

Características de los Buenos Docentes

El punto clave está en la motivación. Características que distinguieron a los buenos de los malos profesores en el estudio que la UNESCO aplicó en México, Chile, India y Guinea: (FUENTE: Diario El Norte, 30/05/1997.)

Asisten con regularidad a clases, son puntuales.
Utilizan planes de trabajo y preparan sus clases con anterioridad.
Tienen un estilo activo de enseñanza.
Asignan tareas para hacer en casa y les da corrección individual.
Dan cuenta de sus resultados a los padres de familia.
Trabajan en escuelas que cuentan con controles y apoyos a la enseñanza.

A través del cuadro anterior podemos ver que ese tipo de profesores han llegado a su profesión guiados por una realización plena de vocación y podrán transmitir a sus estudiantes actitudes y valores positivos. Pero, ¿qué pasa con aquellos maestros que eligieron su profesión no por vocación sino por algún otro interés? Es fácil identificar este tipo de maestros. Sus frustraciones son evidentes. Y sus efectos en los estudiantes también, provocando pérdida de interés por la educación, por el respeto, por la honestidad, etc.

Los Padres Delegan sus Funciones al Maestro

Es posible ver en muchos casos, como los grupos familiares depositan en los maestros, no sólo la responsabilidad de educar a sus hijos académicamente, sino también en el aspecto de formación de valores, actitudes y habilidades. Y en muchas ocasiones, hasta se les autoriza a corregir la conducta de los hijos, a pesar del mediocre estilo de vida del maestro (a causa del bajo salario).
Actualmente, se pone mucho énfasis en la preparación constante para los maestros. Se diseñan cursos, conferencias, seminarios, etc., ya que el docente cada vez tiene más responsabilidades que cubrir y los padres menos. ¿Alguna vez usted ha escuchado a un padre de familia que se siente muy feliz durante TODO el período vacacional de su hijo?


Solución


¿Diseñan cursos para padres? Muchos lo hemos intentado, logrando un exitoso fracaso. No podemos cambiar las actitudes. Es una decisión que implica un sacrificio personal en favor del desarrollo del niño. Y si un padre no está dispuesto a emprender un compromiso real por la educación de su niño, mucho menos lo estará un extraño. Oh, es probable que usted encuentre un buen profesor para su hijo, pero, ¿podrá encontrar uno eficiente y capaz para cada año escolar?
Le invitamos a tomar la responsabilidad de la educación de su hijo.
Oscar H. Rojas